jueves, 19 de junio de 2008

El invierno

En un par de días comienza el invierno... al menos nominalmente. No sé cuándo comienza realmente según los astrónomos, pero para nosotros, los mortales comunes del hemisferio sur, nos basta con la fecha tradicional del 21 de junio.

El hecho es que en estos momentos estoy viendo la lluvia a través de la ventana. Como el viento tiene cierta componente oeste, los vidrios muestran multitudes de gotitas que brillan multicolores al paso de las luces del alumbrado de afuera. Lindo espectáculo. Me recuerda el sur, donde la lluvia es la norma y la excepción es tener un verano cálido para ir a la playa (aunque con esto del cambio climático ha cambiado un poco la cosa). Allá no se hacen problema con la lluvia. Acá es noticia de primera plana, tanto por el hecho de que no es habitual que llueva como por la consecuencia directa de esto, que es que la gente no está acostumbrada al agua. Basta que una nube se descargue para que hayan patinazos, choques, anegamientos, damnificados y enfermos que saturan los hospitales.

Yo mismo en los últimos años me he vuelto sensible a las nefastas consecuencias del invierno de acá. En los últimos tiempos no he pasado invierno sin haberme resfriado (y/o agripado) al menos una vez. El año pasado tuve laringitis y goteras en mi pieza. Qué me deparará el destino en este invierno...

Mi aspiración era resistir lo más posible sano. Como dicen algunos lograr pasar agosto. Si hubiera escrito esta entrada ayer, habría llegado hasta aquí. Lamentablemente esta mañana me encontré un fuego labial. Ni siquiera ha empezado el invierno y ya sucumbí ante él. Tendré que resignarme no más a que este invierno será igual que los anteriores...

2 comentarios:

Clo dijo...

Edu, no te desanimes. Yo tengo fe en que pasarás agosto este año.



Un besotototototote.

Chocotata dijo...

Eso espero miau!

Pucha que molesta la cuestión que me salió. Espero que no dure mucho